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En la versión más simple, un mínimo de productos:
- queso cottage alto en grasa - 500 g;
- un huevo
- mantequilla - 100 g;
- refresco, sal - en una cucharadita.
Cocinar es fácil. Sacamos el aceite del refrigerador con anticipación para que se derrita un poco. El requesón debe ser suave, por lo que lo limpiamos a través de un tamiz. Mezclamos todos los ingredientes.
Y comenzamos a frotarlos cuidadosamente con un empujador. Puede usar una licuadora, con la ayuda de este asistente indispensable, el proceso será más rápido y mejor. Si el requesón está demasiado seco, es recomendable verterle una o dos cucharadas de leche. Entonces la mezcla se volverá más líquida. En cualquier caso, la masa de cuajada debería resultar un poco aceitosa y uniforme.
Lo cambiamos a una cacerola pequeña.
Sumergimos este recipiente en agua hirviendo, en otra sartén grande. Resulta un baño de agua. En él, derretimos el requesón hasta que se forme una masa espesa y viscosa. Es necesario revolver constantemente el requesón con una cuchara para que se derrita no solo de manera intensiva, sino de manera uniforme. En un baño de agua debe mantenerse durante 10 minutos.
Así es como se ve el requesón derretido.
Si lo desea, se puede agregar condimento al gusto a la mezcla de queso. Por ejemplo, hierbas aromáticas, pimentón, pimienta o todo junto.
Mezclar y verter en moldes. Pueden ser tazones, frascos o pequeños recipientes de comida.
Enviamos los contenedores llenos al refrigerador y esperamos hasta que su contenido se solidifique bien.
Untamos un delicioso queso crema sobre pan, decoramos con vegetales frescos y disfrutamos.
Cuando la masa de queso aún está caliente, se pueden agregar rebanadas de tocino, champiñones fritos, pimientos y tomates secados al sol. Es mejor que los niños ofrezcan aderezos dulces: conservas, mermeladas, leche condensada. Todos eligen el sabor del queso crema casero.
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