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Entonces, para empezar, seleccionamos un tablero del que haremos un estante. El tablero debe tomarse necesariamente seco y sin defectos significativos. Es deseable que sea suave y no tenga deformación transversal, longitudinal o combinada. Dado el tamaño relativamente pequeño de los estantes, encontrar un tablero de este tipo no es difícil.
Luego, en una máquina de espesamiento, ajustamos el grosor de las tablas a 20 mm, aunque si lo desea, este tamaño puede aumentarse o disminuirse.
Luego, con la sierra final, terminamos el tablero en los espacios en blanco que necesitamos para el futuro estante.
Al final, debemos obtener dos espacios en blanco de 76 cm de largo y cuatro espacios en blanco de 46 mm de largo.
Las dimensiones son condicionales y pueden variar según la ubicación prevista donde se ubicará el estante. El ancho de los espacios en blanco también se elige de forma arbitraria, en función de sus propias necesidades y la presencia de un tablero en particular. En este caso, el ancho es de 10 cm.
Luego, en dos espacios en blanco con una longitud de 76 cm, es necesario hacer ciertas marcas con un lápiz en los lugares donde planea colocar los estantes.
En este caso, la distancia entre los estantes superior y medio es de 21 cm (dado el grosor de los estantes mismos - 2 cm), la distancia del estante inferior es de 28 cm.
Ahora procedemos a la molienda con una máquina de molienda especial utilizando una rueda de molienda con un tamaño de grano de no más de 150 unidades. Hacer esto es necesario incluso si tiene cuchillos perfectamente afilados en el espesador, y no dejan surcos. A continuación, es necesario rellenar los defectos existentes con masilla sobre madera (el color de la masilla debe corresponder al tipo de madera), esperar hasta que se seque y volver a moler.
Ahora procedemos al montaje con tornillos para muebles o tornillos para madera de acuerdo con las marcas indicadas anteriormente. No deben surgir dificultades aquí. Los tornillos para muebles tienen una apariencia más estética que los tornillos para madera. Aunque este último puede ser masilla y por lo tanto ocultar su presencia.
Como resultado, obtenemos un estante terminado para el baño
Solo queda fijar los sujetadores en la parte posterior, abrir este estante primero con una mancha y luego con barniz. Además, el barniz debe aplicarse en tres capas, y después de cada capa es necesario moler con un papel de lija de grano fino (es mejor hacerlo manualmente). ¡Todo, el estante está listo!
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